Museo Rodin
El Museo Rodin goza de una ubicación privilegiada, a solo unos pasos de la Torre Eiffel y del complejo de los Inválidos. Esta encantadora mansión fue la última residencia del artista, que fue convertida en museo en 1919 para exhibir grandes obras del artista tan mundialmente famosas como El pensador y El beso.
Grandes cristaleras iluminan el proceso creativo de Rodin e invitan a seguir descubriendo su obra en el jardín, donde aguardan otras esculturas del artista.
Como colofón a esta visita cultural, tome asiento en el Augustine, un café restaurante donde podrá disfrutar tanto de un tentempié, como de un dulce de la Maison Lenôtre.